Emoción, remembranza, felicidad...cuántas calificaciones encajan perfectamente con la fiesta que vivimos ayer en la reinauguración del estadio. Veinte años después, Argentinos se hizo este regalo y lo compartió con todo el mundo, sin mezquindades.
  Nadie faltó a la cita y cuando decimos nadie lo decimos literalmente: desde personajes de la escena politica hasta los más representativos del barrio y la institución.
  La ceremonia dio comienzo hacia las 19:30 horas con un acto solemne inicado con el Himno Nacional Argentino; luego hicieron uso de la palabra el presidente de Argentinos Juniors, Luis Segura y el Jefe de Gabinete Nacional Alberto Fernández, acompañados por el Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Anibal Ibarra y el Ministro de Salud de la Nación, Ginés González García quienes hiceiron el tradicional corte de cinta inaugural.
  Hacia las 20:00 horas llegó el primer golpe al corazón, los jugadores multicampeones de 1984 y 1985 se hicieron presentes llevando en sus manos los trofeos (Metropolitano 84, Nacional 85, Copa Libertadores de América 85 y Copa Interamericana) y fueron aclamados hasta rabiar, seguidamente hicieron su aparición quienes lograran el ascenso de 1997 junto con algunos jugadores. En el partido (ver síntesis) los jugadores más jóvenes prevalecieron sobre los grandes campeones y se impusieron por 3:2, aunque las actuaciones de Borghi, Castro y Ereros (se dejó crecer el bigote para estar como en el año 1984) merecieron mejor suerte y en el fuero intimo, el público esperaba la victoria roja. Poca explicación podría bastar para comentar el partido, pero no lo que se jugó sino lo que se vivió, el candor, las emociones...
  Tras el emotivo primer match, un segundo encuentro puso en la cancha un Argentinos Juniors de fantasía, integrado por jugadores que hoy son estrellas mundiales: lujo, ostentación, talento, millones, tantas cosas juntas en la cancha con Argentinos como aglutinante frente a una selección Argentina sub-20, también con jugadores de Argentinos (ver síntesis) Sólo por citar algunos nombres: Cambiasso, Coloccini, Sorín, Placente, Insúa, Marinelli y hasta Andrés D´Alessandro jugaron para el equipo que finalmente logró la victoria. La talla de esos nombres exime de todo comentario al partido, que el lector imagine a esos cracks juntos en la cancha y verá el partido de ayer...Como balance sólo señalamos que se podrían haber marcado más goles, pero eso es anecdótco...
  El toque de alerta de la fiesta lo dieron los inadaptados que, ingresando al campo de juego intentaron arruinar el espectaculo y que fueron repudiados por el público que sí quiere a Argentinos. Tras el breve sofocón una grandilocuente murga pasó su colorido en una "vuelta olímpica" artística (como hicieran en la pre-fiesta otras murgas del barrio) y dio la entrada al grupo rockero los Tifozzi.
  El broche final fueron los fuegos artificiales, coloridos, espectaculares que iluminaron aun más al estadio de La Paternal para cerrar la fiesta mientras se avecinaba una fuerte lluvia.
  Emoción, emoción y más emoción en una de las más alegres jornadas que Argentinos Juniors vivió en su historia. Y damos gracias por haber estado presentes. 
  Gracias Argentinos Juniors.

Desde hacía días mi corazón latía más rápido que lo habitual. La Navidad fue una excusa. El verdadero festejo era un día más tarde. Este viernes 26 de diciembre fue una experiencia fuera de lo común. Cada segundo lo viví y disfruté como si fueran los últimos de mi existencia. Todo el trabajo de meses, en los que estuve incluido, daban su fruto en pocas horas.
Cuando a las dos de la tarde me subí al 166 en la estación de Ramos Mejía ya imaginaba la fiesta. Alternaba las radios que transmitían el hecho histórico. No me quería perder absolutamente nada. Y el colectivo que iba lento... Y yo que me preguntaba: "¿éste chofer no será hincha de...?"
Durante el viaje subieron unos cuantos hinchas del Bicho... Ahí me acordé "eso que dice la gente, que somos poquitos..." Una gran mentira. Hinchas del Bicho hay en todas partes.
Esas 5 interminables cuadras desde Juan B. Justo y Gavilán hasta el Estadio. El rojo y blanco embanderando los balcones y ventanas. La Paternal estaba de fiesta.
Entrar a la cancha, encontrarme con innumerable cantidad de amigos y conocidos. Todos los que, de una u otra manera, colaboraron para que este día sea inolvidable.
Las radios, la tele, los medios de prensa escrita... Todos con el Bicho. ¿Qué otro "equipito" de barrio tiene a todos los medios pendientes?
Ver en las revistas conmemorativas mis palabras inmortalizadas me hicieron correr un frío por el cuerpo. Escuchar al presentar a los jugadores que ganaron todo con palabras que escribí me emocionaron casi hasta el llanto.
Hubo dos partidos... Hubo dos excusas para estar ahí. Campeones de todo, semillero del mundo, ascenso a todo lujo, selección sub-20... Todos para que la fiesta sea completa.
No me importan esos imbéciles que quisieron empañarlo todo. Otros 20.000 estábamos disfrutando a más no poder.
Estoy de vuelta en mi casa. Estamos de vuelta en La Paternal. ¡A ver quien se le anima al Bicho ahora!.